martes, 4 de febrero de 2020

Cosas que pasaron por mi mente mientras veía Cindy la Regia


  • Veamos la historia dirigida por la hija de, donde actúan la sobrina de y la hija de. OMG!
  • Ay, los sampetrinos.
  • Pero qué aburrido galán, con razón salió corriendo.
  • Obvi, en la era de las ubicaciones enviadas por alguna vía digital, una puede correr a la Ciudad de México y atinar a la casa de la prima que no ha visto en más de 15 años.
  • Obvi, una puede circular por la calle con el bolso abierto sin riesgo alguno de un asalto.
  • La amiga sí parece sampetrina.
  • "No somos la revista Quién, estúpida".
  • No hay mucho que codiciar en los solteros codiciados, neta.
  • Y el tipo guapo e interesante resulta insoportable. Déjà vu!
  • Y el tipo que no parecía tan interesante termina por serlo.
  • Ay sí, ay sí, "no como carbohidratos".
  • Obvi, un fotógrafo necesita que le enseñen a usar Instagram. Obvi, nunca se le había ocurrido.
  • La abuela tan linda, con las decisiones incomprendidas, el salón de baile y las frases clave: "La vida misma se encarga de darnos una nalgada o ponernos una madriza".
  • Obvi, una puede llegar a la casa de los papás de la novia de la prima... con la misma facilidad que llegó a la de la prima.
  • Obvi, una puede saltar de las transacciones en efectivo a otras en línea por arte de magia.
  • Obvi, alguien puede llegar en el momento justo a la boda de la amiga sampetrina... sin conocerla.
  • Y, obvi, una puede vivir criticando la película y disfrutarla igual. Me da lo mismo si se perdió algo del cómic o del libro. Me da lo mismo si es una chilanga haciendo de regia. Me da lo mismo si no es una obra maestra. Me gustó y volvería a verla, por si estaban con pendiente.
  • Por supuesto: "hay que ponerse donde uno quiere estar".


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